El presidente Juan Orlando Hernández reiteró hoy su apoyo al 100 % por los resultados obtenidos en la operatividad de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) durante su ejercicio en la Presidencia de la República y reafirmó que el que la debe la paga en los casos en que son juzgados los hondureños señalados por algún delito ante los tribunales.
El mandatario ofreció una conferencia de prensa respondiendo las interrogantes de los periodistas en el marco del séptimo aniversario de la PMOP.
A continuación las preguntas de la prensa y las respuestas del presidente Hernández:
P: Según declaraciones del excomisionado de Policía Henry Osorto en el país no existe justicia y el presidente Hernández lidera un cartel de drogas, ¿qué opinión le merece?
PH: Las palabras se toman de donde vienen. Este señor Osorto fue depurado de la Policía Nacional. Lo consideraron no apto para seguir.
Me imagino que en la elección pasada creyó que al ganar el partido de la alianza para la que él participaba lo iban a nombrar como ministro de Seguridad o algo así, pero se equivocó porque el pueblo hondureño sabe escoger y sabe quién es quién.
Así es que él tiene una resolución que lo ubicó tal cual es, sin más comentarios de mi parte.
P: ¿Qué medidas de seguridad serán implementadas en los barrios que por allí opera la violencia y el crimen organizado?
PH: Hay mucha inteligencia en proceso, muchos ciudadanos contribuyendo con información, haciendo denuncias para que se haga la intervención de parte de las instituciones de seguridad y posteriormente poder atender con la parte de lo que es el mejoramiento de la economía y las acciones sociales que son tan importantes para consolidar procesos como los que el pueblo hondureño ya pudo ver en Ciudad España, solo para dar un ejemplo.
P: ¿Qué tan determinante ha sido la Policía Militar del Orden Público en la reducción de la violencia para poder ser elevada a rango constitucional?
PH: La contribución de la Policía Militar del Orden Público prácticamente no requiere explicación. El pueblo hondureño los ha calificado como una muestra no solamente de reconocimiento, sino que también de respeto.
Es de las instituciones mejor evaluadas en Honduras, eso lo dice todo. Las operaciones que la Policía Militar realiza diariamente en los diferentes frentes usted los va a ver en los medios de comunicación.
Lamentablemente no se elevó al rango constitucional; por tanto, para mí, no solo porque fui el impulsor de la misma y de pedir la participación de los militares en tareas de seguridad en la campaña del 2013 y después ejecutarla cuando me tocó ejercer por primera vez la Presidencia de la República, mi gran preocupación es que los enemigos de la paz y la tranquilidad del pueblo hondureño, los que fueron parte dentro y fuera de las estructuras criminales del Estado quieren ver desaparecida la Policía Militar.
Sigue siendo un riesgo, pero mientras yo siga siendo presidente estaré respaldándola al 100, porque he visto los resultados.
P: ¿Cómo reacciona a la denuncia que ha hecho Salvador Nasralla, que asegura que no le quieren inscribir su partido ante el Consejo Nacional Electoral, porque el Consejo recibe instrucciones suyas?
PH: Un mensaje al comentarista deportivo y excandidato, señor Nasralla: quiero recordarle que yo ya no voy a ser candidato.
Ya dos veces nos enfrentamos y le gané. Entonces, tiene que dedicar su tiempo a identificar quiénes son los potenciales candidatos y comenzar esa campaña.
En ese sentido, quiero recordarle también que los miembros de la alianza que ahora son diputados son quienes dirigen las comisiones de dictamen para la nueva Ley Electoral. Que les pregunte a ellos y a sus compañeros por qué no tienen el dictamen y cuando lo tengan que aporten los votos porque el país lo necesita de una Ley Electoral.
En lo que respecta al Poder Ejecutivo hemos venido acompañando con todo los que a nosotros nos corresponde a los órganos nuevos en materia electoral, tanto al Tribunal como al Consejo, y mal haría yo en entrometerme en decisiones propias de esos organismos que son independientes.
En ese sentido, que le pregunte al Consejo Nacional Electoral qué es lo que pasa con su caso. No tiene nada que ver con el Poder Ejecutivo.
Y quiero decirle al pueblo hondureño que nuestro deber como ciudadano y funcionario público desde esta posición como presidente es contribuir para salvaguardar el proceso electoral, pero de igual manera decirles que nuestro deber en esa salvaguarda es que se lleve el proceso electoral tal cual es y en el año 2022, el 27 de enero orgullosamente estaré finalizando mi servicio al país entregando esta oficina de la Presidencia a la persona que el pueblo hondureño decida y primero Dios entregando un país mucho más seguro, un país mucho más reconocido que el que encontré y un país mucho más digno para la gente humilde que fue olvidada durante mucho tiempo.
Con Vida Mejor y con la reactivación económica vamos a entregar un país en muchas mejores condiciones que el que recibimos.
P: ¿Tomando en cuenta los efectos económicos, la Tasa de Seguridad Poblacional y la Policía Militar podrían presentar algunos cambios presupuestarios o se mantendrán igual?
PH: Quiero recordar que cuando impulsé desde el Congreso Nacional, cuando era presidente, la creación de la Tasa de Seguridad lo hicimos porque era una práctica exitosa en Colombia y como lo hablamos con líderes de aquel país en aquel momento para un problema de semejante dimensión tan complejo con tantos recursos nacionales e internacionales como el que vivía Honduras, requería de un presupuesto especial y de un mandato firme y claro.
Hoy, como todos los tributos, la Tasa de Seguridad ha menguado y ha reducido sus tributos. Por tanto, como lo está haciendo cada municipio y el Gobierno Central y cada empresa que puede la reestructuración de la deuda es una opción muy importante para seguir apoyando al Ministerio Público, Poder Judicial, Policía Nacional, Fuerzas
Armadas, Dirección Nacional de Inteligencia y los mecanismo de prevención, se necesitan siempre de ese respaldo para garantizar paz y tranquilidad al pueblo hondureño.
P: ¿Exmiembros de la Policía Militar mencionan que el narcotráfico no se podrá parar y que Honduras es el centro del tráfico de droga marítima, aérea y terrestre?
PH: Bueno, eso me parece que es hacer eco de una campaña política interna y de afuera de quienes se quieren tomar la Policía para seguir haciendo lo que hacían antes.
Aquí al pueblo hondureño nadie lo engaña, aquí cada quien sabe quién es quién, de eso se trata.
P: Más imputados, señalados por la MACCIH siguen saliendo libres amparados en el nuevo Código Penal, entre ellos implicados en el caso Pandora y hoy en el caso de Soptravi que recibieron sobreseimiento definitivo y que es condenado por varios sectores. ¿A su opinión deben de ser revisados?
PH: En el caso del Poder Ejecutivo con respecto al nuevo Código Penal hicimos saber a tiempo con meses, creo que más de un año de anticipación cuáles eran nuestras posiciones, en qué no estábamos de acuerdo y en qué creíamos que debería de cambiar el dictamen.
Y también que se considerarán otras observaciones de parte del Poder Ejecutivo. Esa fue nuestra posición hasta el último momento. Lamentablemente no se pudieron tomar en cuenta, entiendo que todavía puede estar abierta esa puerta tal como lo ha mencionado el liderazgo del Congreso Nacional.
Sobre cualquier tipo de sentencia o resolución es importante tener en cuenta que esas sentencias las puede desafiar una de las partes. El Ministerio Público en varios casos ha planteado su posición que ha pedido la revisión al ente correspondiente dentro del Poder Judicial y los hondureños, como en cualquier Estado de derecho, tenemos el derecho de prever el estado de inocencia, pero también la capacidad del organismo que judicializa para poder llevar su posición ante el juez, esperando que el juez actúe de la manera más imparcial y apegada a la justicia.
Porque el que la debe la tiene que pagar y en un Estado de derecho la última palabra la tiene un juez. Si no se ha tenido la sentencia definitiva el Ministerio Público también tiene la capacidad de seguir planteando sus solicitudes para enmendar cualquier decisión que consideren que no ha sido correctamente emitida.
