Jeanine Áñez se declara presidenta interina de Bolivia

Jeanine Áñez se declara presidenta interina de Bolivia

La senadora opositora boliviana Jeanine Áñez se declaró presidenta interina del país sudamericano luego de la renuncia de Evo Morales.

Los legisladores del partido de Morales boicotearon la sesión, lo que significa que no había quórum para el nombramiento.

Pero la Sra. Áñez dijo que ella era la siguiente en la línea de la constitución y prometió celebrar elecciones pronto.

Morales condenó el anuncio, describiendo a la Sra. Áñez como «una senadora derechista golpista».

El ex presidente huyó a México y dijo que solicitó asilo allí porque su vida estaba en peligro.

Renunció el domingo después de semanas de protestas por el resultado disputado de las elecciones presidenciales. Dijo que se vio obligado a retirarse, pero lo hizo voluntariamente «para que no haya más derramamiento de sangre».

¿Cómo se convirtió el senador en presidente interino?

La Sra. Áñez tomó el control temporal del Senado el martes y la colocó en la próxima fila para la presidencia.

El ex vicepresidente del Senado asumió el cargo luego de una serie de renuncias.

Si bien los legisladores del partido Movimiento por el Socialismo de Morales no estuvieron presentes en la sesión legislativa, la Sra. Áñez se declaró a sí misma como líder interina.

En Twitter, Morales condenó el «golpe más astuto y nefasto de la historia».

¿Cómo llegamos aquí?

Morales, ex cocalero, fue elegido por primera vez en 2006, el primer líder de la comunidad indígena del país.

Ganó aplausos por combatir la pobreza y mejorar la economía de Bolivia, pero provocó controversia al desafiar los límites constitucionales para postularse para un cuarto mandato en las elecciones de octubre.

La presión había estado creciendo sobre él desde su estrecha victoria en la votación del mes pasado.

El resultado fue cuestionado por la Organización de Estados Americanos, un organismo regional, que había encontrado una «manipulación clara» y pidió que se anulara el resultado.

En respuesta, Morales acordó celebrar nuevas elecciones. Pero su principal rival, Carlos Mesa, que quedó en segundo lugar en la votación, dijo que Morales no debería presentarse en ninguna nueva votación.

El jefe de las fuerzas armadas, el general Williams Kaliman, instó a Morales a renunciar en interés de la paz y la estabilidad.

Al anunciar su renuncia, Morales dijo que había tomado la decisión para evitar que otros líderes socialistas fueran «hostigados, perseguidos y amenazados». También llamó a su expulsión un «golpe de estado».

FUENTE: BBC MUNDO

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