COMUNICADO
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) después de dar lectura al comunicado oficial emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, en donde se decide no renovar el Convenio suscrito por el Estado de Honduras y la Organización de Estados Americanos (OEA), mismo que da vida a la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) se manifiesta bajo los términos siguientes:
1. Que la decisión adoptada no refleja la voluntad popular, sino el deseo de las estructuras de poder instauradas en los últimos años en el país; por lo que, el no extender el Convenio es el último acto desesperado de impunidad realizado por quienes en algún momento sintieron la amenaza de ser señalados por la ejecución de actos de corrupción tanto en el pasado como en el presente.
2. Que después de todo el espectáculo montado por funcionarios de alto rango, mediante la visita sin resultados a la OEA, no queda más que responsabilizar a quienes hoy nos gobiernan, puesto que la Misión en el país no se instauró por petición gubernamental, sino por la exigencia popular mediante las movilizaciones de las antorchas, después de que la población se fastidió de los continuos fraudes, robos y mal uso de los recursos públicos, como el acaecido en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), el desfalco cometido por una ex primera dama de la nación, el derroche de fondos drenados a través de organizaciones no gubernamentales para el financiamiento de campañas políticas y la suscripción de contratos con sujetos vinculados al narcotráfico, entre otros.
3. Alertamos a todos los buenos hondureños, pues la acción de no renovar, provocará la desarticulación de la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) del Ministerio Público (MP), ya que es el ente persecutor que puso ante la desacreditada justicia hondureña a una serie de delincuentes que son los únicos responsables de las tantas miserias que vive el verdadero pueblo; asimismo, prevenimos a la sociedad para que se encuentre en permanente vigilia, puesto que la desaparición de la Misión es la crónica del aniquilamiento de las instituciones públicas en donde hemos evidenciado la arraigada corrupción del país.
4. Lamentamos que quienes hoy dirigen los destinos del pueblo hondureño, no tengan la valentía de haber extendido el mandato Maccih y mucho menos darle la cara al pueblo, para decirle que tal decisión destruye los cimientos anticorrupción construidos en los últimos años.
Tegucigalpa, M.D.C., 17 de enero de 2020
