¿Cómo llegar a creer o confiar?

¿Cómo llegar a creer o confiar?

Por: El Dr. Mauricio Loredo

“Pero algunos de ustedes no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a traicionar. Y añadió: —Por eso les he dicho que nadie puede creer en mí si no se lo concede mi Padre.”

JUAN 6:64-65 BLPH

Este verso enuncia algo tan vívido.

Jesús está hablando y dice que Algunos de ustedes no creen.

La pregunta es: ¿qué significa Creer?

La definición nos dice lo siguiente:

Considerar una cosa como verdadera o segura o pensar que existe, sin tener pruebas de su certeza o un conocimiento directo de la misma.

Entonces según esta definición de creer algo como que es o que existe, sin tener una prueba de su certeza o un conocimiento versado sobre eso entonces eso es creer.

Entonces cuando una persona cree cuando hay una evidencia ante sus ojos de algo, eso es creer según nosotros lo aplicamos. Eso es un conocimiento científico.

Santiago nos dice lo siguiente:

“¿Tú crees que hay un único Dios? De acuerdo; también los demonios creen y se estremecen de pavor.”

SANTIAGO 2:19 BLPH

Los demonios creen que hay un Dios todopoderoso y se estremecen de pavor por dicho ser creador, entonces esto debe alertarnos a todos, pues los demonios mismos sabes de esa presencia real de Dios y la pregunta sería: por qué el hombre no cree y se entrega a Jesús a quien la Deidad del Eterno misma nos dice que debemos creer en su hijo Jesucristo. Hay una porción que nos dice:

Juan 17:3

Reina-Valera 1960

3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Entonces nuestro Creer debe ser basado en que Dios Padre nos capacita para poder creer en Jesús al arrepentirse de nuestra vana forma de pensar respecto a Dios y a su hijo.

O sea que, un arrepentimiento de mi forma equivocada de pensar respecto a Dios debe salir de mi y pedir perdón y que se nos confíe esa fe salvadora en el Mesías anunciado que es Jesús.

¿Y cómo puedo saber que he confiado en Jesús?

Cuando ahora obedezco a su palabra y a su persona creyendo lo que él nos ha escrito totalmente y eso hará que no crea las vanas y huecas sutilezas artimañas del enemigo que se hace pasar por diferentes formas para engañar a los incautos que son incrédulos.

Veamos esta definición bíblica de la fe: “La fe es garantía de las cosas que esperamos y certeza de las realidades que no vemos. Por ella obtuvieron nuestros mayores la aprobación de Dios. Por la fe comprendemos que el universo ha sido modelado por la palabra de Dios, de modo que lo visible tiene su origen en lo invisible.”

HEBREOS 11:1-3 BLPH

¿Entonces como se puede obtener esa fe, que viene con ese creer?

Hay un órgano,  en el cuerpo humano que se llama el oído y es el que capta los sonidos y las palabras.

El oído de cada lado está compuesto de 3 compartimientos o 3 partes que son: oído Externo, oído medio y oído interno. Y es en el oído donde entra esa onda que lleva la palabra y esa palabra es: la misma palabra de Dios.

En el templo de Jerusalén, también había unas recámaras laterales que le llamaban aposentos y eran 3 por cada lado y allí se guardaban los tesoros más preciados del templo.

Cuando vemos el pasaje en 1 Reyes 6:8 podemos ver la construcción de dichos aposentos y la famosa escalera de caracol que unía el piso de en medio con el tercer piso.

Los anatomistas dieron el valor del número 8 al oído y en lenguaje bíblico es lo que es nuevo, ese famoso primer día de la semana donde Jesús fue levantado por el poder de la Fe y así mismo será para todo aquel que cree en El

Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. Romanos 10:17

Ahora veamos este pasaje:

“Pero Cristo constituye el punto final de la ley y por él, Dios absuelve de culpa y restablece en su amistad a todo creyente.”

ROMANOS 10:4 BLPH

Entonces, la persona de Jesucristo es la parte fundamental de la fe.

Ahora veamos este pasaje:

“En cuanto al poder salvador de la ley, así escribe Moisés: Quien cumpla la ley, encontrará vida en ella. En cambio, del poder salvador de la fe dice así: No te inquietes preguntando: « ¿Quién podrá subir al cielo?» —se sobrentiende que para hacer que Cristo baje—. Ni tampoco: « ¿Quién bajará al abismo?» —se sobrentiende que para hacer surgir a Cristo de la muerte—.”

ROMANOS 10:5-7 BLPH

Lea esto:

“Si, pues, tus labios confiesan que Jesús es el Señor y crees en tu interior que Dios lo resucitó de la muerte, serás salvo. Porque se necesita la fe interior del corazón para ser justificado, y la pública confesión de esa fe para obtener la salvación. Pues dice la Escritura: Nadie que ponga en él su confianza quedará defraudado.”

ROMANOS 10:9-11 BLPH

Eso es como decir, que lo que proclamo con mi boca, en verdad es porque ya está atesorado en mi vida y no me rio o burlo de ello.

Por eso Abraham y su esposa Saraì cuando escucharon de aquella promesa de que iban a ser padres, ellos en su interior se rieron y por eso se decidieron hacerlo al inicio a la manera de ellos, pensando Saraì que dando a su sierva a su esposo para que concibiera un hijo de Abraham y por ello vino Ismael primogénito de Abraham con Agàr  y no de Saraì a quien fue dada también la promesa.

Al concebir Saraì  y al dar a Luz, entonces nace el hijo de la Promesa Isaac.

Pero Dios hace que Abraham sacrifique a su hijo Isaac y Abraham obedece y al momento justo de ya iniciar a sacrificarlo Dios le detiene y le dice que no debe hacerlo, lo cual es una forma de poder valorar la fe de Abraham y que no se ríe en su corazón  y ahora Abraham es un hombre digno de toda la confianza de Dios mismo.

Termino este artículo con este verso

Romanos 1:17 Reina-Valera 1960

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

El Evangelio son las mismas buenas noticias que son por fe y para fe.

Así que, usted que lee, aún tiene chance de poder creer en el evangelio en Jesús mismo. No sea víctima de las malas noticias ya que al creerlas también sucumbirá sin esperanza y todo habría sido en vano para usted por no creer a la verdad del Evangelio que está disponible en este día para usted que aún vive.

Dr. Mauricio Loredo

Ministerios MEMTS

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